Plug Plug lanza su quinta producción 'Humanicomio terráqueo' (Foto: Roberth Salinas)
Plug Plug lanza su quinta producción 'Humanicomio terráqueo' (Foto: Roberth Salinas)

En cierto modo, el punk siempre ha hablado sobre el fin del mundo. Sobre las consecuencias catastróficas que podrían tener los excesos humanos, sobre las fallas internas del sistema. Esta conciencia crítica alimenta al postrock y de Plug Plug, que lanza su quinta producción, Humanicomio terráqueo, tras seis años de silencio discográfico.

Para Camilo Riveros, bajista de la banda, hemos convertido al planeta en un manicomio y ahora nos toca a todos estar encerrados. He ahí que el concepto del álbum, grabado antes del advenimiento de la , adquiere otro significado.

Riveros no imaginaba que esta producción pudiera escucharse como una narrativa preapocalíptica, pero no le termina de sorprender. “Las venimos cantando hace tiempo sobre las brechas sociales, la sobreexplotación de recursos”, anota. Así, el diagnóstico que hacen de la sociedad, con letras sobre la alienación, el descontrol y la indiferencia, cobra mayor relevancia durante la crisis.

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Sin embargo, más que apocalipsis, considera la situación actual una etapa de transformación. “No queda otra que cambiar las cosas. Por eso se necesita el cambio personal que lleva a la conciencia ciudadana”, dice.

IDENTIDAD Y DENUNCIA

Lo de Plug Plug es volver hacia adelante: reafirmar su propuesta para explorar sonoridades y estructuras. Canciones que descargan vértigo en su sonido, explosiones rítmicas como remolinos, a cargo de Garzo (guitarra y voz) y Antonio Olivera (batería), que completan la agrupación.

Además, siendo rock, lo suyo está estrechamente ligado a la música peruana sin usar elementos exóticos. “Hacemos patrones de cajón sin cajón, polirritmos, cosas que se hacen a pulso –como el pasacalles o el carnaval–, microtonales como cierta parte de la música ancestral”, explica Riveros.

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No podía ser de otro modo. Riveros tuvo de profesor de bajo a Juan Rebaza, compositor de “Muchacho provinciano”. Aparte, absorbió el legado de su madre, la recordada musicóloga Chalena Vásquez, quien partió hace tres años. A ella dedica el tema “Para siempre”.

¿Sobre qué se hace necesario gritar? Estamos al inicio de una ola fatal, apunta Riveros, y afirma los valores de la música en los vínculos interpersonales, la identidad, la memoria, la historia. “Hacemos música por defensa propia, por salud mental”, añade.

DATOS:

-Ya en cuarentena, grabaron con el sistema Croma (pantallas verdes caseras) el video de “Adonde sea”.

-Lanzaron hace unos días el single “Caminando en cuarentena”, grabado con una batería con baldes.

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