Johanna San Miguel estrena su unipersonal 'Ya siéntese, señora'. (Foto: difusión)
Johanna San Miguel estrena su unipersonal 'Ya siéntese, señora'. (Foto: difusión)

A sus 56 años, afirma sentirse en un punto en que ya nada le fastidia. Se acepta como es y se muestra agradecida por su buena salud, por el amor de su hijo, su madre y su familia. Además, este sábado 6 de abril estrena su unipersonal llamado Ya siéntese señora, que va todos los viernes y sábados de abril en el Teatro Peruano Japonés.

MIRA: Nacho, cantante: “Todos hemos emigrado y anhelado la hospitalidad de otro país’' | ENTREVISTA


¿De qué trata Ya siéntese, señora?

Es un unipersonal donde vamos a ver con humor las etiquetas a las cuales siempre somos sometidas todas las mujeres, desde muy pequeñas. El objetivo del show es darnos cuenta de que somos aliadas, que una sin la otra es nada y que juntas somos un puño fuerte. Este no es un show donde enfrentamos a las mujeres con los hombres por más que vivamos en una sociedad machista, eso no es ni la culpa de los hombres ni la culpa de las mujeres, es así. Yo tengo hermanos hombres que tienen hijas y tienen miedo de que ellas no regresen a su casa o que se pongan determinada ropa porque le pueden meter la mano o de que les digan cosas terribles como “eres una mala madre” o juzgarlas si es que no quieren tener un hijo. A los hombres no les pasa eso. Si estás con la regla, “eres muy sensible”, “métete a tu cuarto”, “duerme un rato y sal”. O si empiezas a salir después de un divorcio, te dicen menopáusica, como si fuera un insulto.

¿Cómo surgió la idea?

Lo creé porque me pasó a mí. Cuando me decían, por ejemplo, “vaya a cuidar nietos”; yo no tengo nietos, tengo un hijo de 21 años. ¿Cómo voy a criar un nieto? Me encantaría tener uno, pero todavía no me toca y, según tengo entendido por mi madre, tener nietos es una de las experiencias más maravillosas del mundo. Te ponen estos títulos como si fueran insultos. Está mal visto que una mujer esté con un hombre mucho menor, pero si un hombre lo hace, es un rey. Una mujer con arrugas y canas es una mujer descuidada, un hombre con arrugas es interesante.

¿Te has sentido afectada o deprimida por este tipo de comentarios?

No, me he sentido curiosa y ante la curiosidad, nace este show, porque no soy la única. Siempre nos catalogan, nos catalogamos entre nosotras, es algo que no va a parar, yo sé que no va a parar. Eso no se va a detener nunca hasta que el mundo explote, pero por lo menos hay que hacerlo visible y dejar pensando un poco.

¿Cómo enfrentaste las críticas?

Todas las situaciones u obstáculos en la vida me han servido de impulso, no de retroceso. Mi madre siempre me ha ayudado mucho. Tenemos una confianza gigantesca y una relación maravillosa. Para mí, es una heroína. Crio a sus cuatro hijos sola, el padre no existió. Entonces, siempre he visto una mujer luchona, respondona, nunca se calla, dice lo que piensa; pero normalmente te dicen cállate, no digas, no opines, no pienses, no hables, que hable tu hermano o el papá. Calladita se te ve más bonita. Johanna es respondona hasta el día en que se muera y me encanta.

¿Le dedicas este show a tu mamá?

Sí, este show es para mi mamá. Tener a mi madre conmigo, hoy por hoy, es una bendición. Juntas hemos armado muchas cosas. Ella viene de una época donde se casaban jóvenes, donde si salías embarazada estaba mal visto, donde si te divorciabas estaba mal visto. Más difícil todavía. Ahora, las redes sociales son muy peligrosas sobre todo para las chicas jóvenes. Este show se lo dedico también a mi sobrina, a mi madre, a mí y a todas las mujeres que tal vez quieren gritar muchas cosas y no se atreven porque tienen miedo. Creo que es momento de decir lo que pensamos.

Johanna San Miguel estrena su unipersonal 'Ya siéntese, señora'. (Foto: difusión)
Johanna San Miguel estrena su unipersonal 'Ya siéntese, señora'. (Foto: difusión)


¿Te has sentido juzgada o criticada injustamente?

No, para nada. Yo soy ser humano, yo también juzgo, no soy ejemplo de nada. No voy de víctima, no doy moralejas, no tengo la menor intención de nada. El ser humano de por sí es así. Juzgamos, es lo primero que se nos sale, por el ego. Hay gente a la que le puedo gustar o no gustar. Pero sí me ha apenado ver cómo se atacan entre las propias mujeres a veces, incluso yo lo he hecho en el programa (EEG). ¿Quién soy yo para venir a decir nada? Todo esto para mí también es un aprendizaje.

¿Cómo ha sido retornar como Queca?

Genial, es un personaje que tiene licencia para poder decir todo, por el humor, la forma cómo lo dice. El clown es una herramienta maravillosa. Si yo hablara lo que yo siento o pienso, sería muy hardcore, pero Queca sí puede decir cosas, me parece perfecto para lo que estamos buscando, que es decir las cosas con humor, pero decirlas.

¿Cómo tomas que la gente siga pidiendo el retorno de Pataclaun después de 20 años? ¿Te animarías a hacer un remake?

No. No me fastidia. Yo llegué a un punto en mi vida en que ya no me fastidia nada. Lo único que me fastidia son las rodillas porque ya no puedo hacer sentadillas (risas), por todo lo demás solo tengo agradecimiento.

En el unipersonal también hablas de los gatos. ¿Cómo llegaste a tener tres?

Estoy muy involucrada con el tema de las adopciones de gatos y perros y trabajo mucho con albergues. Un día vi a una gatita que la habían dejado en una caja, en un cerro, en Huancayo, en plena helada, sus hermanitos estaban muertos y ella sobrevivió. Yo me enteré de esa historia y me la traje a mi casa. Mi propósito es en algún momento hacer un albergue para perros y gatos abandonados y promover leyes al respecto. Mi misión en la vida más adelante es esa.