[OPINIÓN] Abraham Levy: “¿Reactiva en el agro?”

En un reciente video el Gobernador Regional de Piura recorriendo un campo de árboles de mango mostraba los perjudiciales efectos que la falta de frío en este invierno ha producido sobre uno de los principales cultivos de la región y del norte del Perú en general. Los árboles no han producido flores. Sin flores no hay frutas.

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El caso del mango no es un caso aislado en un evento tan intenso de El Niño Costero como el que estamos viviendo. Todo el agro se está viendo afectado con mayores costos y menores producciones.

El propio gobernador planteaba al gobierno central la necesidad de poner en marcha un programa de préstamos como el que se dio durante la pandemia, pero enfocado en el agro. Ya es cuestión de los economistas y los funcionarios de Midagri en qué forma se puede ayudar al campo. Si es que van a ayudar al campo.

Valgan verdades un evento El Niño de estas características es muy poco frecuente. La última vez que tuvimos un invierno sin invierno fue hace 26 años. Lo que si es un hecho concreto es que el campo ha sido duramente golpeado. El campo demanda créditos. Muchos agricultores mantienen deudas con el sistema financiero. Desde los más pequeños hasta los más grandes. El actual golpe climático llega además en el momento en que el costo de financiarse es el mayor en muchos años como consecuencia de la inflación que obligó a elevar las tasas de interés.

Perú necesita una herramienta financiera para proteger su agricultura del clima. A diferencia de muchas actividades comerciales o industriales, un año cálido como este puede tener un efecto devastador sobre la agricultura. ¿Cómo se opera un campo cuando no se tienen ingresos?

A la fecha la floración estimada por técnicos de la Asociación de Productores de Mango es de apenas el 12% en la región Piura. Un octavo de lo que debiera ser.

Al calor ya no del clima, sino de la efervescencia política; Perú eliminó el régimen de promoción agraria. El resultado de ello es una menor inversión en el campo. El mismo que tuvo que atravesar los efectos adversos de los elevados costos logísticos y de fertilizantes que la aventura militar rusa nos impuso. Encima de todo nos llega El Niño. El mismo que no solo afecta la producción. Afecta en consecuencia los precios. Ya se nota en los mercados el mayor precio de muchos perecibles por la menor producción.

La seguridad alimentaria es un tema del más alto interés público. No podemos dejarlo a la deriva.

Si las circunstancias climáticas devienen en intensas lluvias en el verano costero y sequía en la sierra, el golpe será aún mayor. El gobernador regional de Piura lo sabe muy bien. Hay que abrir ese debate.